Bienvenidos al sitio de la revista de la cooperativa El Álamo.

La Universidad de Buenos Aires sale al encuentro de la sociedad civil y se pone al servicio de los que más necesitan de profesionales de calidad dotados de una importante sensibilidad social. De aquí que se establezca esta relación con cooperativas y ONGs dedicadas a abordar el problema de la basura en un sector de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La revista “CONEXIONES.UNAMOSEPARANDO” , se hace cargo de la cuestión de la BASURA desde diferentes aristas: lo social, lo político, lo económico, lo medioambiental, etc.
Ponemos sobre relieve la basura como problema complejo, ya que además supone subjetividades que deberían ser re-pensadas y en ese sentido, re- significadas, como por ejemplo el cartoneo.
Somos articuladores de los saberes y sentidos presentes en la sociedad; y también facilitadores del diálogo público en la esfera pública, debido a que como comunicadores sociales tenemos un rol ético, social y práctico fundamental como colaboradores en construir ciudadanía.

RECICLADO

Las cooperativas reciben plástico, vidrio, cartón, papeles, latas de metal y tetra bricks. Es importante que estén limpios y secos para recuperarlos.

EL ÁLAMO

El Álamo es una de las distintas cooperativas que trabajan en la recuperación de residuos dentro de Capital Federal. Su área es la comuna 12.

CONTENEDORES

Uno de los contenedores que pueden verse por la Ciudad. Son útiles para desechar todo tipo de basura pero nadie los quiere enfrente de su casa.

DEUDA

Según la OMS, una ciudad debe contar con 10 m2 de espacios verdes por habitante para ser un buen entorno. Buenos Aires está en deuda: llega a 6 m2.

SEPARACIÓN EN ORIGEN

Una de las claves para gestionar adecuadamente los residuos es la separación en origen. De lo contrario pierden valor y exigen un mayor esfuerzo.

CONTAMINACIÓN

El riesgo que implica la invasión de los desechos en la vida diaria de las personas.

DESECHOS

Las cuencas de los ríos reciben desechos directa e indirectamente, y afecta a las poblaciones más vulnerables, que suelen establecerse alrededor.

América Latina, un continente tapado de basura

CABA no es el único lugar con problemas con su basura. El 9 de diciembre del año pasado, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, fue destituido de su cargo debido a la mala implementación de un plan para solucionar la problemática de la basura en la ciudad. “La mayoría sólo se preocupa porque la crisis de la basura no estalle durante su mandato. Lejos de implementar políticas que hagan posible un tratamiento sustentable de los residuos, sólo buscan algún nuevo rincón para enterrar los excedentes una vez que se agota la capacidad de los rellenos sanitarios”.


América Latina, un continente tapado de basura

Por la improvisación de los gobernantes, las ciudades no saben qué hacer con los residuos que generan. La destitución del alcalde de Bogotá, un caso testigo.


Crédito: elespectador.com

La Procuraduría General de Colombia destituyó el pasado 9 de diciembre a Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, capital y ciudad más poblada del país.
¿La causa? Haber impulsado un polémico plan para que el Estado se hiciera cargo de la recolección, transporte y disposición final de los residuos sin tener la infraestructura y la capacidad necesarias. Como consecuencia de un gran número de irregularidades, gran parte de Bogotá terminó 2012 completamente cubierta de basura.
Más allá del trasfondo político que pueda haber tenido, la decisión de destituir a Petro es una señal de alerta para los gobernantes de la región. Presos del corto plazo, la mayoría sólo se preocupa porque la crisis de la basura no estalle durante su mandato. Lejos de implementar políticas que hagan posible un tratamiento sustentable de los residuos, sólo buscan algún nuevo rincón para enterrar los excedentes una vez que se agota la capacidad de los rellenos sanitarios.

Bogotá, un caso testigo
"En Colombia no se hace clasificación de residuos en la fuente. Esto ha traído graves consecuencias, porque hacer la separación y el aprovechamiento de lo que puede ser reciclado después requiere más gestión y dinero. En Bogotá, se producen entre 7.500 y 8.000 toneladas de residuos sólidos al día", explica Gabriela Arrieta Loyo, especialista en gestión de residuos sólidos urbanos de la Universidad Central de Bogotá, en diálogo conInfobae.
Esta situación está lejos de ser excepcional en la región. El crecimiento de la población en las grandes ciudades, que en las últimas décadas vino acompañado de un aumento sostenido del consumo, provocó un incremento exponencial de la cantidad de basura producida.
Pero como ese proceso de expansión no fue compensado por mayores inversiones en infraestructura y planificación para resolver qué hacer con la basura, los depósitos de las principales ciudades latinoamericanas están al borde del colapso, sin que se vislumbre una alternativa.
"Hay un problema grave que es que los residuos de Bogotá son en su mayoría llevados al Relleno Sanitario Doña Juana, que comenzó a funcionar en los 80 como botadero a cielo abierto, sin ninguna condición de seguridad ni control. Para poner un freno a las explosiones por acumulación de gases y a la contaminación de las napas subterráneas, a fines de los 90 se lo quiso convertir en un relleno sanitario", dice Arrieta.
Doña Juana, que al haber sido construido sobre un basural nunca llegó a cumplir con todas las normas de cuidado ambiental necesarias, está hoy a dos años de terminar su vida útil. La solución que se encontró fue construir en 2011 otro relleno sanitario más pequeño, con una vida útil de 15 años.
Pero hallar otro sitio para enterrar la basura sólo sirve para el corto plazo, porque el crecimiento de las metrópolis hace que tarde o temprano ya no quede lugar. Mientras no se logre reducir la generación de residuos y la cantidad que se destina a disposición final en vez de reciclarse, se trata de una bomba de tiempo.

Una realidad común en América Latina
"La mitad de los residuos de América Latina y el Caribe se dispone en rellenos sanitarios. El resto se reparte principalmente entre basurales a cielo abierto,  donde es frecuente la quema de residuos, y vertederos controlados, categoría intermedia", dice Mirko Moskat, coordinador del área residuos de la organización Taller Ecologista, en diálogo con Infobae.
El especialista de la ONG con sede en Rosario, en la Argentina, cuenta que el reciclaje es muy bajo en todas las ciudades. Lo poco que se recicla se debe al trabajo informal de personas que viven de eso.
"De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, en la región no se recicla más del 2% del total de residuos. Algunos países que superan esa cifra tienen experiencias interesantes. Por ejemplo, en Chile se está tratando de hacer una gestión integral de los residuos, a partir del reciclaje y la reutilización", explica a Infobae Estefani Rondón, consultora de Cepal en gestión de residuos.
A pesar de que más del 70% de la basura es recuperable, ya sea para su reciclaje o para su conversión en abono y energía, las políticas gubernamentales son, en el mejor de los casos, débiles e inconsistentes.
"El caso de México DF es interesante. Hace 25 años desarrolló un esquema de manejo de residuos que reemplazó a los viejos basurales. Se modernizó la recolección y se establecieron tres grandes plantas de separación y un sitio de disposición final", diceAlfonso Chávez Vasavilbaso, ingeniero Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialista en tratamiento de residuos, en diálogo con Infobae.
El problema es que no se avanzó en paralelo en planes para hacer sustentable la generación de basura. Entonces, cuando se agotó ese modelo, la ciudad tuvo que salir a buscar nuevas soluciones de manera desesperada.

Reciclaje y aprovechamiento de la basura
"La disposición final tiene que ser el último paso. Las soluciones tienen que apuntar a los otros puntos del proceso. Lo primero es fortalecer la cultura y la educación de la población en cuanto a la generación de residuos, que en Bogotá es de un kilo diario por persona, y que depende de los hábitos de consumo", explica Arrieta.
Al mismo tiempo, los expertos coinciden en que es necesario que aprendan a separar los deshechos reciclables de los no reciclables. "Deberíamos exigirlo con impuestos o con premios", dice Arrieta.
En tercer lugar es fundamental avanzar en el reciclaje. No sólo se puede reutilizar el papel y el plástico, también los residuos orgánicos se pueden transformar en abono. Además, la parte de la basura que necesariamente termina en los rellenos sanitarios emite gases que también pueden ser utilizados.
"En cuarto lugar -continúa la especialista colombiana-, hay que crear más centros de acopio de residuos reciclados y capacitar a los operarios. También es necesario impulsar la creación de microempresas que se dediquen al reciclaje".
"Si se fortalecieran estos puntos se podría reducir un 40% o un 50% la cantidad de residuos. Entonces la búsqueda de nuevos destinos para la disposición final sería menor. Y hay que dejar de ver a estos sitios como basureros y desarrollar sistemas tecnológicos que reduzcan al máximo el impacto ambiental", agrega.
Las principales ciudades europeas, expuestas a los mismos problemas con la basura, han avanzo mucho en las últimas décadas para desarrollar modelos sustentables. Un ejemplo de esto son las leyes que obligan a las empresas a asumir responsabilidades por los residuos de sus productos, algo que en la región sólo está legislado en la Argentina, Chile, Perú y Brasil, pero que no siempre se aplica.
En muchos países europeos impera una lógica de "quien contamina, paga". "En América Latina no más del 25% tributa una tasa para la gestión de residuos, mientras que en los países desarrollados paga o es subsidiado casi un 100%", dice el ingeniero Marcel Szanto Narea, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y miembro del Consejo Nacional de Medio Ambiente de Chile.
Además, existe una cultura del reciclaje y de separación de residuos desde los hogares, y cuentan con una infraestructura mucho más desarrollada.
"Las grandes plantas de separación que hay en Europa cuentan con unidades donde los residuos llegan casi sin participación humana. Allí se los separa, se produce compost y se genera energía eléctrica. Lo que no se puede aprovechar va a rellenos sanitarios. Esto implica inversiones muy importantes", explica Chávez.
Narea cuenta que el caso extremo de aprovechamiento de la basura se da en Suecia, que compra residuos a Noruega como base para sustentar procesos térmicos.
Si bien es indudable que en muchos casos se trata de ciudades con presupuestos más importantes, las grandes capitales latinoamericanas también cuentan con recursos. El gran problema es que semejantes inversiones necesitan políticas de largo aliento, que el gobierno que las inicie no pueda usufructuar.
"Necesitamos tener una visión de más largo plazo para tener mayor tecnología, y eso necesita que la curva de aprendizaje de los funcionarios no se rompa cada 3 años, con el cambio de gobierno", concluye Chávez.

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Una visita al interior de la nueva planta de tratamiento de basura

En esta nota, Rodrigo Herrera Vegas, comunicador y ambientalista, cuenta su recorrido por el Complejo Ambiental Norte III del Ceamse en José León Suárez.


Una visita al interior de la nueva planta de tratamiento de basura

Por Rodrigo Herrera Vegas  |  LA NACION
Cómo funciona y qué tecnología se aplica en el complejo bonaerense para reducir la cantidad de residuos destinados al relleno sanitario





Recientemente, pudimos conocer de la inauguración formal que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires realizó respecto de su planta de tratamiento de residuos, ubicada en el Complejo Ambiental Norte III del Ceamse en José León Suárez . Como ambientalista y comunicador, tuve oportunidad de conocer en detalle la planta y me pareció interesante compartirles las características de este proceso para que saquen sus propias conclusiones sobre el aporte que esta nueva adquisición puede tener en materia de residuos para la ciudad.
En principio hay que explicar de qué se trata cuando hablamos de una planta MBT. Las siglas MBT provienen de la denominación en inglés Mechanical Biological Treatment, es decir -traducido al español-, tratamiento mecánico biológico. ¿En qué consiste? Es un sistema de separación de los residuos a través de distintas etapas, cintas transportadoras y maquinarias para su posterior proceso de tratamiento.
De este modo, la nueva planta se presenta como una alternativa de tratamiento, reducción y separación de residuos secos y húmedos.

EL FUNCIONAMIENTO

Podríamos distinguir tres grandes etapas dentro del proceso.
  • 1. Ingreso
Al ingresar al predio, se pesan los camiones para determinar la cantidad de material recolectado. Luego depositan la basura a través de unas compuertas directamente conectadas con el depósito. Al interior de la planta, una grúa manejada manualmente por un operario recolecta el material a fin de depositarlo en una tolva conectada a la línea de montaje. Las bolsas se rompen a través de un roturador. Se trata de una suerte de rodillo con cuchillas que deshace las bolsas permitiendo que salga la basura. Finalmente, a través de una cinta transportadora, la basura proveniente del roturador se traslada al tromel para su separación.
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  • 2. Separación
El tromel es un aparato giratorio que separa la basura en dos partes. Por un lado, el material orgánico de menor tamaño. Por otro, el material más grande para reciclaje. Cada parte tiene cintas transportadoras diferentes. Se trata entonces de una primera gran clasificación en residuos orgánicos y residuos reciclables.
  • 3. Tratamiento y destino final
Esta tercera etapa implica considerar dos líneas de trabajo diferentes: la de los residuos orgánicos y la de los residuos reciclables.
a) Residuos orgánicos.
La cinta transportadora correspondiente conduce los residuos orgánicos a una parte semiexterior a la planta a fin de que sean trasladados a las camas de tratamiento. ¿Qué ocurre en estas "camas"? Los residuos orgánicos se fermentan para su posterior bioestabilización. Ello es posible porque las camas tienen líneas de aire en el suelo en las que, luego de cubrirlo, se produce un proceso de descomposición aeróbica. El producto final obtenido se utilizará para la primera cobertura del relleno.
b) Residuos reciclables.
La otra cinta transportadora en la que por primera vez se habían dividido los materiales conduce los residuos susceptibles de reciclar al área de separación. En él, los empleados clasifican la basura en diferentes categorías, como bolsas, botellas PET, envases de plástico, telas, y cartón. Estos materiales son arrojados hacia abajo en espacios separados. Y aquí tenemos una nueva separación.
Por un lado, los materiales clasificados en el área superior son arrojados a compartimentos que se abren por categoría para su posterior compresión. Una máquina específica compacta los materiales y los ata con alambre para conformar fardos. Estos fardos quedan preparados para ser vendidos a empresas recicladoras locales y extranjeras.
Por otro lado, el restante de basura que no fue clasificado pasa por una cinta magnética que captura los materiales que contengan metales. El excedente que ya atravesó estos procesos clasificatorios se destina al relleno sanitario.
Todo este proceso se repite en tres líneas idénticas de trabajo, cada una de las cuales se estima procesa más de 300 toneladas por día. En este sentido, garantiza 140 puestos de trabajo, entre separadores y técnicos, quienes operan en tres turnos horarios diferentes.

OBJETIVOS Y EXPECTATIVAS

Como es de público conocimiento, la inauguración de esta planta se ubica dentro de las políticas del gobierno porteño por constituir a Buenos Aires como una ciudad lo más sustentable y eficiente posible en el manejo de sus recursos y residuos. Desde esta perspectiva es un paso más en pos de la reducción de la basura dado que el relleno sanitario no tendría que ser el destino sino que debiéramos encontrar las alternativas para hacernos cargo de los residuos que generamos.
Según el gobierno, se estima que la planta tratará 1000 toneladas de residuos por día, de las cuales el 60% se recuperará. De este porcentaje, un 40% correspondería a residuos orgánicos y el 20% restante a material susceptible de reciclarse.
Sé que muchos podrán manifestarse críticos de que aún se trata de una pequeña parte de la gran cantidad de residuos que se generan en el territorio porteño. No voy a decir que no es cierto. Considero que es un primer paso de varios que quedan por hacer, pero que permite ir posicionándonos con una mirada diferente sobre los residuos. La mejora en la temática de basura requiere de un importante cambio cultural y social que empieza en la concientización, la educación y la difusión de estos primeros pasos que necesitan también de nuestra acción: separar los residuos en origen.

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Infobae también se hace eco

Infobae escribe sobre la nueva disposición del gobierno de la ciudad acerca de la separación en origen, ¿será posible que para septiembre estén los nuevos contenedores por toda la ciudad?

Antes de fin de año, todos los hogares de la Ciudad tendrán que separar los residuos

Se estima que hacia septiembre los nuevos contenedores verdes, para los desechos reciclables, estarán instalados en todos los barrios porteños
La ciudad de Buenos Aires debe reducir el 78% de las 6000 toneladas que enterraba en territorio bonaerense para fines de este año. Actualmente, se depositan en ese vertedero 4400 toneladas, pero hay que reducir esa cifra en otras 3000, por lo que las autoridades capitalinas estimaron que a fin de año todos los hogares deberán estar familiarizados con el proceso de separación de residuos.
De acuerdo al nuevo esquema, en las casas habrá que colocar dos recipientes: una bolsa negra para los residuos orgánicos y una verde para los reciclables. Las negras se las llevará el camión recolector mientras que las otras, las cuales deberán ser tiradas en los contenedores verdes que ya se están instalando, serán retiradas por cooperativas de cartoneros.
Se estima que hacia septiembre los nuevos contenedores estarán en toda la Ciudad, según consigna el diario La Nación. Es que a mediados de febrero se firmará el contrato de recolección de residuos para la próxima década, que incluye la instalación de esos recipientes y el recorrido de camiones para los siete días de la semana.
De acuerdo a la información oficial, se está terminando de contenerizar los barrios de Palermo, Belgrano y Núñez. "De las 1779 cuadras que implica el plan, quedan por contenerizar 210 por problemas con el equipamiento", admitieron desde la administración porteña al matutino.
Paralelamente, ya funciona el sistema de cooperativas de cartoneros que recogen el material reciclable. Sin embargo, para que ambos funcionen conjuntamente habrá que esperar hasta fin de año.

Galería

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