China intenta frenar el avance de la contaminación

El crecimiento económico y el lugar de potencia internacional que hoy ocupa China se alcanzó gracias al sacrificio del nivel de vida y la salud de sus millones de habitantes.

Por Diego Daniel Marghetich

El brusco desarrollo económico e industrial logrado en las últimas décadas en el país asiático, además de acrecentar las desigualdades sociales, no tuvo en cuenta el cuidado de las condiciones ambientales básicas. Los niveles de contaminación en aire, suelo y agua son los más graves e intolerables para sus 1.300 millones de habitantes. Según estudios independientes, hasta el 70% de las tierras chinas estarían seriamente contaminadas.



Los habitantes de Pekin chequean cotidianamente los niveles de contaminación en el aire antes de salir de sus casas. Muchos de ellos tienen que caminar con barbijos debido a los intensos niveles de smog urbano, cuyas nubes contaminantes quedan concentradas en las calles por semanas, las cuales, sumadas a la gran cantidad de rascacielos edificados que impiden la entrada de la luz solar, contribuyen al oscurecimiento y entorpecimiento visual en las calles.



Por otro lado, el elevado uso del carbón para calentar los hogares durante el invierno, las emisiones de las centrales térmicas y el creciente tráfico urbano, hacen que los niveles de gases tóxicos se incrementen drásticamente.
Frente a este caótico panorama, las autoridades chinas comenzaron a ensayar algunas alternativas para ir revirtiendo la situación con distintos proyectos. Algunas iniciativas requieren un tiempo prolongado, como mudar las industrias lejos de la ciudad. De este modo, se fueron reubicando las calderas de las zonas centrales, que funcionan con carbón y se está reforzando la utilización del gas.



Otras iniciativas, de mayor amplitud, consisten en efectuar estudios científicos a gran escala en todo el territorio para conocer el nivel de contaminación del suelo. Las investigaciones consisten en la toma de muestras a distintas profundidades, con el fin de averiguar las condiciones del lugar y el impacto de la actividad humana. Dicha investigación se encuentra regulada explícitamente por el Ministerio de Tierras y Recursos del gobierno.
En China el problema de la contaminación está considerado un secreto de estado y los pocos resultados obtenidos por estas implementaciones no se hacen efectivos en el corto plazo contra una polución que se 
triplicó en muy poco tiempo y está acabando con el medio ambiente de los ciudadanos.



La elevada contaminación del aire provocada por la quema de carbón tiene como consecuencia que unos 500 millones de chinos residentes en el norte del país mueran 5,5 años antes como promedio, según un estudio de investigadores internacionales y locales, el cual establece que la esperanza de vida se reduce en tres años con una exposición prolongada a niveles de 100 microgramos de partículas en suspensión por metro cúbico, cinco veces más que lo que se pensaba hasta ahora.

Fuentes:

0 comentarios :

Publicar un comentario

Galería

Get the flash player here: http://www.adobe.com/flashplayer
Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil - Universidad de Buenos Aires. Con la tecnología de Blogger.